Si eres autónomo o propietario de una pequeña empresa, probablemente hayas oído hablar de los espacios de coworking. En la última década, estos espacios se ha convertido en una tendencia popular entre empresarios y trabajadores a distancia. Pero a pesar de su creciente popularidad, sigue habiendo algunas ideas erróneas sobre qué es y cómo funciona. Echemos un vistazo a los mitos más comunes sobre el coworking, y por qué en realidad son infundados
Mito 1: El coworking es demasiado caro
El coste de alquilar un espacio de oficina puede resultar desalentador para las pequeñas empresas y los autónomos, que no tienen presupuesto para permitírselo. Sin embargo, como los espacios de coworking son compartidos por varios usuarios, suelen costar menos que el alquiler de una oficina tradicional. Además, muchos espacios de coworking ofrecen planes de precios flexibles que permiten el uso por horas o días, de modo que puedes pagar solo por lo que necesitas, lo que te da más flexibilidad y te ayuda a mantener bajos tus gastos generales.
Mito 2: Los compañeros de trabajo son improductivos
Los compañeros de trabajo tienen la mala fama de estar desmotivados o ser poco profesionales, ¡pero eso no es cierto! De hecho, las investigaciones demuestran que las personas que trabajan en espacios de trabajo compartidos suelen ser más productivas que las que trabajan en oficinas tradicionales, porque tienen mayor acceso a los recursos y a las oportunidades de establecer contactos. Además, debido al entorno compartido, hay una mayor responsabilidad entre los compañeros, lo que anima a todos a centrarse en sus tareas sin distraerse con interrupciones innecesarias.
Mito 3: No hay privacidad
Mucha gente cree que trabajar en un espacio compartido significa tener que soportar conversaciones en voz alta y otras distracciones de otros compañeros, lo que les lleva a pensar que el entorno no es lo bastante profesional para sus necesidades. Aunque es cierto que los compañeros de trabajo pueden ser ruidosos a veces, la mayoría de los espacios de coworking de buena calidad disponen de salas insonorizadas y otras medidas para garantizar que todo el mundo tenga una experiencia de trabajo óptima. Así que si buscas un ambiente profesional en el que puedas centrarte en tu trabajo sin distracciones, ¡entonces merece la pena considerar el coworking!
En resumidas cuentas, los coworkers son realmente muy productivos, sus espacios de trabajo son profesionales y el coste suele ser inferior al de alquilar una oficina. Así que si buscas una solución asequible para tus necesidades de espacio de trabajo, considera la posibilidad de probar el coworking: ¡no te arrepentirás!