Nuestros consejos para alquilar un espacio coworking
Trabajar en un coworking es una opción muy rentable y llena de ventajas. Una de las principales dudas que surge es el tipo de contrato que define los derechos y los deberes de quienes usan este tipo de espacios.
Como sabes si lees habitualmente nuestro blog, esta forma de trabajo permite que los profesionales, emprendedores y pymes compartir una misma oficina, aunque sus sectores sean diferentes. Un coworker alquila un espacio definido y se beneficia de una serie de servicios a cambio de una contraprestación económica, por lo que la relación debe quedar formalizada en un contrato.
Alquiler coworking: lo que debes tener en cuenta
El ahorro, productividad y flexibilidad son aspectos claves a la hora de optar por un puesto de trabajo en un coworking. Previamente, debes cumplimentar un contrato de servicios donde se reflejen las condiciones generales de la contratación y la relación existente entre ambas partes.
Dicha firma es la confirmación de los requerimientos del acuerdo donde se aceptan las normas en cuanto al uso de los servicios y las prestaciones del espacio. Pero ¿qué tipo de información debe recoger este documento? Te lo contamos.
- Datos del coworking y el coworker. En este apartado deben aparecer los datos profesionales de la empresa con el CIF y también el nombre y apellidos del cliente con el NIF, así como un teléfono de contacto y un email.
- Duración del contrato. Es importante tener en cuenta el preaviso en caso de que decidas irte. Hay personas que solo necesitan dicho espacio por un periodo corto de tiempo.
- Tipo de servicios a los que se tiene derecho. Por ejemplo, el uso de Internet, recepción de correo, etc. También se suelen concretar las condiciones de uso de espacios compartidos, como salas de reuniones y formación, la limpieza o la disponibilidad y uso del mobiliario.
- Horario de las instalaciones. Depende de cada espacio en particular. Algunos se ciñen a horas de oficina y otros dan opciones más amplias y permiten acceder fuera del horario establecido.
- Cuantía y forma de pago. En este apartado normalmente se incluye una cuota mensual y el número de cuenta bancaria.
- Motivos de resolución de contrato. Esto puede llevarse a cabo por mutuo acuerdo o mediante la penalización por incumplimiento del plazo para resolver un problema.
- Protección de datos confidenciales. Este tipo de cláusula es muy importante, porque protege los datos personales y profesionales.
En definitiva, se puede decir que el contrato de coworking se hace a medida. Es un formalismo que contempla la prestación de los servicios así como los deberes y obligaciones. Si buscas oficina coworking, ¡asegúrate de conocer las condiciones generales de contratación que deben cumplirse!