Encontrar el espacio de trabajo ideal puede ser un desafío para emprendedores y pymes. Si te estás planteando ubicar tu oficina en un espacio coworking como el nuestro quizá te preguntes: ¿es mejor un puesto fijo o uno flexible? En este artículo, exploraremos los beneficios de ambas modalidades para ayudarte a decidir lo que mejor se adapta a tu empresa.

Beneficios del puesto fijo vs puesto flexible

La principal ventaja de contar con un puesto fijo es la estabilidad: tendrás un espacio reservado para ti de forma permanente, que podrás personalizar a tu gusto y con la ventaja de poder dejar el material de trabajo allí. En el caso de trabajar con clientes presenciales a los que invitas a tu oficina, da una imagen de mayor profesionalismo. Y por último, te simplifica el día a día, ya que no tienes que preocuparte por si habrá disponibilidad o no para ti. Es la opción ideal si tienes una rutina de trabajo consistente.

Por otro lado, la modalidad de puesto flexible también tiene interesantes ventajas. La primera y principal es el ahorro de costes: este tipo de puestos suelen ser más económicos (solo pagas los días que lo utilizas). Desde el punto de vista del networking, puede ser más interesante ya que al ir rotando interactúas con diferentes coworkers, incrementando las posibilidades de colaborar con alguien.

Puesto fijo o flexible: factores a tener en cuenta

A la hora de valorar si te conviene más un puesto fijo o uno flexible, hay varios factores a considerar:

• Tamaño del equipo. Si sois varios, mejor puestos fijos.
• Frecuencia de uso del coworking. Si viajas mucho, o tienes necesidad de teletrabajar desde casa, mejor uno flexible.
• Necesidades de privacidad y enfoque. Si necesitas tener tus cosas ordenadas o estar muy concentrado, mejor puesto fijo.
• Tipo de trabajo (colaborativo o individual). Si tu trabajo es individual, mejor puesto flexible.

Es importante considerar tanto las necesidades actuales como las futuras, ya que la flexibilidad puede ser clave en el crecimiento y adaptación de tu negocio.

Recomendaciones según el tipo de empresa

Para autónomos que trabajan solos o emprendedores con reuniones ocasionales, un puesto flexible puede ser más conveniente. La movilidad y el ahorro de costos son dos aspectos cruciales para este tipo de profesionales.

Por otro lado, para empresas pequeñas con varios empleados o equipos que necesitan un lugar estable, un puesto fijo puede ser la mejor opción. La estabilidad y la posibilidad de personalización pueden mejorar la productividad y el profesionalismo de la empresa.

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