Trabajar en una empresa propia, un emprendimiento o empresa emergente, o, incluso, reforzar las estrategias de tu negocio actual en un coworking ayudará a que establezcas relaciones con otros emprendedores, conozcas el trabajo de ellos o te alíes. También puedes ahondar un poco más en nuevas formas de llegar a tus clientes. Es ahí donde te invitamos a conocer las ventas consultivas y qué ventajas tienen para cualquier negocio. Te las explicamos aquí.
¿Qué son las ventas consultivas?
Se trata de un tipo de venta en la que nosotros, como vendedores, actuamos como consultores del cliente. Es decir, no intentamos vender sí o sí, sino que escuchamos las necesidades del comprador, las procesamos, las entendemos y buscamos el mejor producto o servicio para ese requerimiento.
Antes de presentar una solución al problema, debemos investigar, analizar y elegir lo mejor para el consumidor. Es ahí donde la figura del vendedor se vuelve consultor.
Pasos de una venta consultiva
Brevemente y antes de abordar las múltiples ventajas de este tipo de estrategia comercial, los pasos fundamentales para una venta de este tipo son la prospección sobre potenciales clientes; una calificación de estos para dejar los mejores y potenciales; un primer contacto para conocer las necesidades; la negociación de la propuesta que ya habremos investigado para resolver sus expectativas; el cierre de la venta, y el servicio posventa.
Ventajas de la venta consultiva para ser más productivos
Este tipo de venta es más personalizada. De ahí que haya múltiples ventajas para atraer la atención, la compra y ofrecer un buen servicio.
- Satisfacción mayor del cliente: al no estar enfocados en vender porque sí, ofrecemos productos personalizados, que vayan de la mano de sus necesidades reales. Esto puede generar mejores resultados para ambas partes, sin duda.
- Relaciones mejores: la relación entre el cliente y nosotros será mucho mejor, más sólida y de mayor confianza. Esa relación puede generar más ventas a futuro, ya que, además, aumentará el promedio del ticket.
- Personalización: un cliente valora mucho un servicio personalizado. Por eso, desarrollar medidas específicas para él hace que lo que vendemos sea más valorado y tenga un mayor impacto positivo.
- Calidad del servicio: al no centrarnos en concretar una venta solamente, todas las acciones que hagamos para enriquecer lo que finalmente ofrezcamos al cliente dará mucho valor al producto final y, por supuesto, a su inversión con nosotros. Además, hará también que la tarea posventa sea más satisfactoria y completa.
- Mejores referencias: el cliente, al sentirse mejor tratado, dará buenas referencias de nosotros con otros amigos y potenciales clientes.
Como puedes comprobar, un coworking no solamente sirve para emprender, sino para mejorar la productividad y realizar tranquilamente estrategias de venta interesantes como la consultiva. Seguramente encontrarás otras personas que puedan enriquecer tu desarrollo en el mismo lugar. ¡Tiene muchas ventajas!
